PASAJEROS INVOLUNTARIOS / Maricarmen Delfín Delgado

Viajar es como un sueño, es transportarse a otros mundos, es adentrarse en el espacio privado de culturas, territorios y pensamientos, absorber el entendimiento ajeno que al mismo tiempo es el nuestro, ya que más allá de nacionalidad, raza y religión, la esencia humana es la misma pues todos luchamos por la supervivencia diaria, todos sufrimos, todos buscamos la felicidad y todos amamos. Tal vez la forma de hacerlo sea diferente pero el fin es el mismo.

El viajero sacrifica la comodidad de estar en casa por la aventura que el destino planea para él, pues lo que se traza como objetivo se va modificando con situaciones fortuitas que el azar maneja como una botella lanzada al mar sin saber dónde encallará. Así, la travesía se convierte en una colección de días alegres, tristes, absurdos, mágicos, oníricos, sorprendentes, lentos y acelerados, que como cuentas de un rosario bendito pasan uno a uno por las manos del viajante para dejar una huella indeleble en su espíritu.

Al reflexionar sobre las situaciones que aparecen en el recorrido hay la sensación de que le pudieron suceder a otras personas en este y en otro tiempo, como en un sueño en el que la historia toma un camino impredecible donde el final es incierto y los sentidos se dejan llevar sin rumbo fijo; el viajar sin aferrarse a un plan estrictamente marcado da la oportunidad de disfrutar con holgura los momentos emocionantes no planeados.

Muchas veces se viaja por necesidad, por opción o por deseo, pero viajar no es solamente hacer turismo, es romper la rutina de lo cotidiano, conocer y experimentar en mano propia las historias aprendidas tiempo atrás y tomarle sabor con la experiencia vivida. Es medir nuestra capacidad y nuestros límites, se convierte en un ejercicio de paciencia, audacia, habilidad y tolerancia al convivir con extraños que coinciden en la misma situación y en un mismo espacio, para convertirlos en amigos, hermanos y hasta confidentes en un territorio donde ellos son lo único que nos recuerda nuestro terruño y nuestra cultura.

Viajar es un aprendizaje constante con equivocaciones y aciertos, ayuda a recuperar la mirada curiosa de la infancia en las alas de otra perspectiva, abre nuevas puertas a la imaginación. Es amanecer cada día de manera diferente y en distintos lugares mostrando tu lado amable a personas con las que nunca has convivido, compartir la mesa y espacios con otros viajeros de gustos e inquietudes similares o distintos a ti, hacer concesiones y amistades.

Después de cada viaje la vida cambia, nunca será igual, regresamos con un cúmulo de experiencias que dan lugar a una nueva historia personal, con la mente abierta  al descubrirnos a nosotros mismos, valorando y agradeciendo a la vida todo lo experimentado con los cinco sentidos, con la melancolía que queda al regresar después de la inquietud que sentimos al inicio de la aventura , donde hacemos un recuento de los momentos más que de los días, recordando el instante  en que soltamos las amarras y las velas para que el viento favorable que sopla el destino nos llevara a nuevos puertos.

El avance en la historia de la humanidad se debe en parte a los viajes y a sus viajeros, hombres que no sintieron miedo a enfrentar lo incierto con el afán de encontrar algo diferente en sus caminos y saciar el instinto de conocimiento propio del ser humano, dando como resultado el acervo cultural y científico origen de lo que hoy somos y tenemos.

Durante siglos la humanidad ha viajado, lo ha hecho en el sentido amplio de esta palabra, con dos puntos esenciales de todo recorrido: un inicio y un fin. Se hace directo sin detenerse y no retornar, podemos incluir alguna parada; hacerlo redondo para volver donde empezamos, iniciar en un punto y regresar a otro diferente al de inicio, o quedarse a mitad del camino. La vida misma es un gran recorrido con un destino final inevitable, seguimos un itinerario sujeto a cambios haciendo escala muchas veces sin planearlo para finalmente concluir este gran viaje en territorio incierto.

Al no poder viajar físicamente, se hace con la mente imaginando, conversando, escribiendo historias y leyendo, así se ha manejado desde siglos atrás pues la literatura es un gran viaje donde se mezclan el pensamiento propio con el del autor, travesía compartida que nos vuelve uno solo, simbiosis espiritual, amalgama de emociones, metáfora imprescindible como justificación para darle sentido a la existencia. El viaje se vincula con temas diversos para darles mayor sentido y encontrar la paz, la felicidad, la riqueza, el amor, el terruño añorado o prometido.

En muchas obras encontramos viajes físicos mezclados  con la trama finalizando al momento de terminar la historia: viaje interno, para llegar a la reflexión por medio de la meditación y encontrar la respuesta; viaje espacial, donde se rompen los límites terrestres por medio de la ficción; viaje al infierno o inframundo, tocando la delgada línea entre la vida y la muerte, la inmortalidad del alma y a veces de la carne; viaje mítico, con dioses y seres mitológicos sorteando todo tipo de adversidades.

Viajar por el tiempo es otro tema socorrido por la literatura donde se refleja el deseo del ser humano por retroceder y al mismo tiempo ir más allá de su realidad con el fin de enmendar lo que hoy es irremediable.

Otro viaje que para unos es placentero, para otros incorrecto y algunos más mortal, es el que producen los estimulantes, donde el equipaje que se carga es emocional. Mejor hagamos un viaje astral y conectémonos con nuestro Yo Superior.

Así vamos y venimos, con maletas, con mochilas, con sueños, con esperanzas, con tristezas, para escapar de la existencia real, o simplemente sin llevar nada; sin percatarnos que somos pasajeros involuntarios de la casualidad.

mcarmendelfin@hotmail.com

Imagen: Internet, sin fines de lucro para difusión cultural

TRASPASANDO LA LÍNEA / Maricarmen Delfín Delgado

COMENTARIO A LA OBRA LA DELGADA LÍNEA, DEL LIC. JULIO MÉNDEZ VALLEJO

Hoy como tiempo atrás, el ser humano ha sentido la necesidad de comunicar, de transmitir su historia de vida y todo lo que acontece a su alrededor, con el fin de trascender y dejar testimonio de su existencia y que la huella de su paso por este mundo no desaparezca. Así la pintura rupestre y los jeroglíficos son producto de este sentimiento de compartir las vivencias propias y ajenas, pasando de la transmisión oral a otro modo que las perpetuara como testimonio. De esta necesidad nació el periodismo y en el siglo XXVIII los primeros periodistas.

La creación literaria ha sido un acto natural en todas las épocas de la humanidad, donde se conjugan esa necesidad espiritual con la imaginación, la inspiración y la belleza de la palabra dando por resultado imágenes mentales que nos cuentan historias, reales y ficticias, apoyadas en lo tangible, bañadas por la magia de la ficción.  Entre ellas hay una fina línea como hilo de seda que las separa y finalmente las une con imperceptible puntada percibiendo la realidad como fantasía y la ilusión literaria como verosímil.

La unión entre la literatura y el periodismo se percibe desde las primeras obras escritas en centurias pasadas, en relatos que describen acontecimientos con pinceladas literarias, crónicas que platican hechos de interés colectivo con rigor informativo aunado al valor literario, antecedente de la novela reportaje. No modela una realidad a partir de la ficción, sino da carácter de ficción a la realidad, así la fugacidad de noticia periodística genera permanencia con la recreación literaria. Hoy tenemos la oportunidad de constatarlo con la excelente obra que aquí nos ocupa, ópera prima del Licenciado en Comunicación Julio Méndez Vallejo, en la que se reafirma la estrecha relación, la complicidad que existe entre ambas disciplinas, donde su habilidad narrativa, ligera, amena, directa, nos deleita y convida las experiencias en diversos planos de su vida. Como todo buen comunicador, recopila,

analiza, marca claramente su punto de vista para dejarlo asentado finamente en la narrativa que fluye y se desliza gracias al tinte literario de su escritura.

La delgada línea, recopilación sui géneris de trabajos de crónica periodística amalgamados armónicamente con narrativa personal, lo que le da un tinte muy especial pocas veces visto en otras obras de este tipo; precisamente la crónica periodística es el género de referencia para la narrativa informativa actual.

Esta obra toma una arista diferente y valiosa, tanto en la forma como en el fondo, su maquetación es muy original, a diferencia de otros autores, decide sustituir la numeración arábiga consecutiva de cada página por símbolos propios del manejo fotográfico, de acuerdo al tema tratado, iniciamos la lectura con el correspondiente al círculo de imagen el cual cambia de forma al avanzar las páginas, aparecen a la par de la historia narrada diferentes íconos, de luz, de paisaje, de sombra, macro, nocturno, en fin, variados al igual que la temática, diseño que es fiel reflejo de su pasión por la actividad que ha desempeñado desde muy joven, capturar en una imagen la esencia del hecho, ser un experto en la fotografía.

Pero no solamente en el fotoperiodismo se distingue nuestro autor, con este trabajo literario demuestra su habilidad narrativa, su capacidad para describir de una manera clara y con lenguaje sencillo fragmentos de su historia personal, íntimos y muy propios, sacarlos del valioso cofre de los recuerdos y compartirlos como parte de un sentido testimonio, entrelazando temas diversos, ya sea anécdotas políticas, aventuras juveniles, hechos cotidianos, sucesos policiacos, momentos de alegría, de tristeza. Llama la atención el entretejido literario con el que arma sus relatos haciendo uso de recursos como la narración enmarcada y tramas paralelas, para finalmente dar como resultado una crónica periodística. La Literatura y la Historia dieron origen al periodismo, que se apoyó en el género literario de la crónica, debido a la libertad y subjetividad del trabajo informativo surgió la crónica periodística entendiéndose como un género híbrido, así lo define Alex Grijelmo, explicando que ésta toma elementos de la noticia, del reportaje y del análisis.

El trabajo de Julio Méndez encaja perfectamente dentro de la definición anterior, el uso de la primera persona abona aún más la hibridez del género, ya que es la característica primordial de la narrativa personal. Así se arma el entramado literario de la obra tratante, tomando historia, noticia, testimonio y análisis del suceso.

El inicio del libro coincide con el inicio de una vida, el comienzo de una historia de mucho amor, del bebé dentro del vientre materno que siente las angustias y sacrificios de la madre y que sería el preferido del abuelo. La vida también se parangona con el periódico, al pasar las hojas nos colocan en diversos lugares, a veces en primera plana, en sociales, en policiaca, en política, en deportes, cubriendo eventos diversos. Todos hemos recibido una visita inesperada, sorprende, más si es la de los padres en nuestra escuela sin motivo aparente, no asusta, pero preocupa. Programas sociales y políticos fraudulentos, pobreza, época donde palabras como: Conasupo, tortibonos, Liconsa, daban un poco de esperanza a la tristeza. Desde las primeras páginas ya estamos dentro del mundo periodístico del autor.

La familia siempre será el referente de origen para contar alguna anécdota personal, de ella surgimos, es el crisol que nos amalgama emocionalmente, al compartir nuestro acontecer familiar nos brindamos a los demás, Julio se entrega en cada relato con fragmentos tan íntimos que el lector enseguida reconoce y valora la personalidad que lo caracteriza. Su madre, a quien dedica la obra, aparece por momentos en algún renglón, su esencia se desliza entre estas páginas, María Antonia sigue siendo la columna emocional que lo sostiene. Su padre, persona trabajadora, responsable y honesta, valores de su formación que lo caracterizan como la persona que hoy conocemos.

Al avanzar en la lectura nos sorprendemos nuevamente, para continuar tenemos que rotar el libro, el texto ahora se encuentra invertido, semejando la imagen espejo de una cámara fotográfica, otro punto a favor de su originalidad, éste marca la segunda parte igualmente interesante, con títulos que llaman la atención nos introducen al contexto político de una manera digerible entrelazados con la infaltable anécdota personal, característica esencial de este compendio, muestra inequívoca del talento innato que define al autor, además de periodista, como potencial escritor.

Como soporte de esta aseveración, diremos que más de la mitad de la obra escrita de José Martí y dos tercios de la de Rubén Darío se componen de textos publicados primeramente en periódicos, ejemplo de la interesante y estrecha relación que se produjo entre poesía modernista y crónica; de igual manera Gabriel García Márquez sobrevivió los primeros años antes de ser consagrado publicando su trabajo en periódicos y revistas. Autores como ellos contribuyeron a acuñar el concepto que hoy se reconoce como un género de prestigio: la crónica periodística literaria.

Hoy tenemos la oportunidad de disfrutar de una obra propia de este género, valiosa colección más que de textos, de reflexiones, aderezadas con el certero análisis tan necesario cuando de política se habla, pero, sobre todo, de sentimientos compartidos, como se percibe los titulados: Nada extraordinario llega a la vida de los mortales separado de la desgracia, La delgada línea entre un hombre y una mujer, y Sortilegio, lecturas que calan la consciencia. En El tufo de la corrupción está implícita la honradez, Frontera Norte es el despertar del sueño americano, y cómo una Despedida de Soltero es el lugar idóneo para que el comandante Marcos sea el foco de atención. En Cambio de rumbo el autor hace uso de la prosopopeya para ejemplificar claramente su mensaje, de igual manera en La caída del sistema emplea el sermocinatio para dar oportunidad a los innombrables de justificar sus actos.

Nuestra reconocimiento y felicitación al autor por este excelente trabajo narrativo, por compartir en cada escrito parte de sus experiencias, por obsequiar al lector imágenes de vida, por permitirnos, al conocerlo como escritor y como persona, traspasar esa delgada línea. Enhorabuena querido Julio.

ARENA DEL MANANTIAL / Reciente obra de Maricarmen Delfín Delgado

Igual que el manantial que brota con la frescura transparente, como el nacimiento de la vida que emana de lo profundo de las montañas, así se presentan los recuerdos, que con destacada claridad nos comparte Maricarmen Delfín. Los múltiples momentos que nos ofrece en estos textos, van del relato de experiencias de antaño al recuerdo lejano de emblemáticas y robustas Araucarias que buscan el cielo, dejando el sur del continente, regalo que se arraigó en esta tierra hasta convertirse en símbolos citadinos con una existencia de más de cien años, hoy son referentes en distintos puntos cardinales. Otras frondosas especies desprenden sus hojas en otoño, como las que dejó don Guillermo Prieto donde plasmó sus recuerdos de las visitas a nuestra ciudad, que también enriquecen este libro, sus cartas siguen siendo vigentes al discurrir el tiempo, con su pluma fue integrando su gusto por calles, sabores y gente en esas memorias.

Maricarmen destaca los personajes que han pasado por esta población asentada bajo el cerro del Macuiltépetl, reconociendo la belleza de la naturaleza, de las flores y sus hermosas mujeres como un jardín idílico, dejando huella perenne gracias a su pluma, conocimientos o  palabra, esto ha servido para dar constancia del Xalapa de antaño, lleno de grandes próceres de la educación, unos nativos, otros venidos de lejanas tierras, pero todos grandes formadores de generaciones haciendo sólida la cultura en nuestra ciudad.

De forma sencilla, por momentos poética, pero, sobre todo, expresando su cariño, su amor a la ciudad que la vio nacer, nos presenta estos momentos de la vida entre la tradición y la modernidad xalapeña. Los invito a deleitarse con estas páginas que nos unen, nos ofrecen un sentido de pertenencia sobre ésta, nuestra amada tierra.   

Alberto Calderón P.

Arena del manantial es una breve selección de los innumerables textos que han sido producto del trabajo periodístico de la autora y que por varios años ha escrito para diferentes medios informativos. En cada uno de ellos relata, muy a su estilo, diversos pasajes de la historia de la bella ciudad de las flores. Con su hermosa prosa poética nos lleva a un interesante viaje a través del tiempo para conocer la historia, construcción, costumbres y tradiciones de la bella ciudad de Xalapa, que como ella menciona, es una ciudad con apellido, pues como todos sabemos su nombre completo es Xalapa de Enríquez. Maricarmen Delfín Delgado, en complicidad con su fina pluma, relata de forma, por demás amena, los inicios de la ciudad, cómo se fue formando, de dónde llegaron sus primeros pobladores, de qué manera se construyó; para más adelante hacer mención de personajes xalapeños que han sobresalido en la política, la historia, la cultura, el arte y la religión, entre otras actividades. También nos ilustra sobre el auge cultural que tuvo Xalapa a principios del siglo XX gracias a uno de sus gobernantes que fue amante de las expresiones culturales. En este rubro, la autora hace énfasis en la importancia de la Universidad Veracruzana y la Orquesta Sinfónica de Xalapa, íconos representativos de esta pequeña gran ciudad. Otro apartado que aborda con deliciosas letras es la comida xalapeña, considerada como patrimonio cultural gracias a su gran variedad de colores y sabores, tanto dulces como salados; sin dejar atrás la importancia del café y espacios de tradición que ofrecen degustar tan aromático y delicioso líquido, algunos aún mantienen sus puertas abiertas; así como las panaderías de se han destacado por su antigüedad y calidad en la elaboración de sus productos. Maricarmen, como auténtica xalapeña, no puede dejar de hacer mención sobre algunas de sus vivencias en el barrio en que creció y experiencias acaecidas en el transcurso de su vida, ella ha inundo esta obra de historia, nostalgia, alegrías y mucho amor al Manantial en la Arena.

Blanca Vargas

Imagen de la portada: Casa tradicional xalapeña, óleo de Alberto Calderón

VERSOS DE PIEL / Maricarmen Delfín Delgado

OBRA POÉTICA DE LA MAESTRA MARU TRUJILLO

La autora expresa su sensibilidad de una forma peculiar, rompe con la forma tradicional en cuanto a la temática, con símbolos pocas veces usados construye su poesía, no le habla al amor con cursilería, lo siente, lo vuelve cotidiano, ese lugar común que todos dejamos pasar inadvertido, poetiza la realidad, la tiñe de reflexión.

Con una cuidadosa selección de palabras, de sonidos que calan la piel y entran por los poros, en una combinación de susurrantes voces, inyectando el mensaje como una aguja hipodérmica, como la vacuna subcutánea para inocular la memoria, lo hace la poeta.

La piel, termostato de nuestras emociones y sensaciones: miedo, ansiedad, felicidad, excitación, el frío y el calor, cambia de textura con los estímulos internos, mentales, como las imágenes y las palabras; esas palabras que trastocan los sentidos, catalizadoras del placer, constructoras de imágenes estimulantes, amorosas, de delicada voz.

La piel como lienzo, como protección emocional, como un disfraz (cambio de piel, lobo en piel de oveja), como la dulce capa que envuelve el fruto, que se ruboriza, que se acaricia, que se muerde, que se besa, la cortina que oculta nuestra debilidad; como piel femenina, frágil, que se hiere, pero cicatriza.

Pero también viaja al interior, hacia los adentros de la dermis, donde cada poeta comprende y se compenetra con su mundo y su naturaleza, en una suerte de viaje que sirve de puente para conectarse con el mundo y la naturaleza exteriores.

Su poesía es una nueva forma de contar la vida, de narrar, de compartir su esencia a través del poro literario, el mundo, su mundo, en una con versación íntima con una irrupción verbal que sutilmente sacude, con propósito de la  belleza específica del momento en pocas palabras, podemos decir que es su forma de expresar la sensibilidad actual.

En su obra encontramos poemas cortos como fotografía del momento, haikús del cotidiano ya que habla de la naturaleza : sol, aire, el medio día, un haikú que no respeta la estructura tradicional que se ve afectado  bellamente para deleitar al lector. El uso de los sentidos toma una importancia especial, la fuerza de la palabra es reforzada por el encabalgamiento, dando la sensación de una asfixia literaria, del vacío temporal que desemboca en el mensaje. Da vida a lo material, a lo etéreo, a lo abstracto por medio de la prosopopeya y la metáfora que como en todo trabajo literario y poético no debe faltar

Esta exploradora dérmica emprende un periplo hacia las honduras de sí misma, va hacia adentro de los pliegues de su subjetividad, hacia el interior de las palabras, del lenguaje, vuelve a colocarse temperamental y sentimentalmente al ras de su propia piel. Emprender un viaje piel adentro a través de su poesía es echar mano, sin duda alguna, de una imagen para intentar decir algo sobre sus versos, y estas imágenes son irreductibles a cualquier explicación.

En sus versos encontramos la simbiosis entre elementos naturales y sensaciones humanas, al leerlos sentimos cómo se transforma la piel en poema, en distancia, en arena, en mar, cómo se funde para llegar a ser miles de palabras cálidas, en ojos, en miradas, en agua, en abrazos, en colores, en mensajeras pestañas, en torbellino momento de felicidad.

Fina arena, Versos de piel, Tu camisa blanca, Matices de distancia, Sentimiento de manta, Choque, Bonsái, Frente a mí, son algunos de los títulos que calarán la piel del lector.

Imagen: Fotografía de la portada por Maricarmen Delfín Delgado

LAS LETRAS Y SU FIESTA/ Maricarmen Delfín Delgado

Xalapa se caracteriza por ser la metrópoli de la cultura, podemos encontrar múltiples expresiones de todos los géneros: literatura, danza, teatro, música, pintura, por citar algunos. Para fortuna de los habitantes de esta ciudad, contamos con la reconocida labor que hace la Dirección de Cultura del Ayuntamiento de Xalapa, encabezado por el empresario Ricardo Ahued Bardahuil, siempre apoyando y difundiendo todo lo referente al rubro.

Este 28 de enero nuestra ciudad disfrutó del evento artístico literario “Fiesta de Letras” que se realizó en el Centro Recreativo Xalapeño, organizado por la Red de Escritores por el Arte y la Literatura con el invaluable apoyo de la directora de Cultura licenciada Karla Montano Rocher, y el director del CRX licenciado Israel Zúñiga.

La cita fue a las 16:00 horas con la interpretación de la hermosa melodía composición de Agustín Lara “Veracruz”, coreada por el numeroso público asistente, seguida por décimas alusivas  a nuestro hermoso estado por el doctor Rolando García, para de inmediato iniciar con la  primera mesa de lectura con destacados participantes como la maestra Elba Prior Domínguez, el escultor Héctor Cabañas, el periodista Julio Vallejo, la arquitecta Concepción Arenas, la poeta Isabel Bautista y la intervención virtual del maestro y escritor Mario Millán Soto.

Siguiendo con el programa se disfrutó de la magnífica voz del tenor Javier Vitela Pabello, interpretando hermosos boleros que fueron del deleite de la concurrencia, para después dar paso a la segunda mesa compuesta por la poetiza Ely Núñez, la pintora Renatta Vega, el periodista Antonio Medina, el poeta Ángel Granados y la poeta Fabiola Muñoz. Nuevamente se degustó de un entremés musical para posteriormente disfrutar de las lecturas del poeta Juan Del Ángel, el poeta Carlos Eduardo Lamas, el escritor José Bastide, la poeta Maru Trujillo, cerrando con broche de oro la maestra María Rosa Muñoz escenificando un divertido sketch teatral.

Enseguida la cuarta mesa compuesta por la escritora Sandra Gallardo (invitada especial) presidente de la Unión de Escritores del Golfo compartiendo prosa poética, el escritor Enrique Escalona del Moral (invitado especial) con cuento, la doctora Haydé Zamora autora de poesía y literatura infantil, el escritor Javier Vitela quien presentó un cuento apoyado por la actriz Mónica Melgoza quien dio vida al personaje principal, cerrando esta singular mesa el escritor y periodista Alberto Calderón, presidente de la red (REAL) coorganizadora  del evento, compartiendo cuento y narrativa. Armonizando el final de las intervenciones los poetas Ángel Granados y Carlos Eduardo Lamas interpretaron “Noche de luna en Xalapa” motivando a que sonara nostálgica en las voces de los asistentes, ya que se considera el himno de todo xalapeño.

Tuvimos la fortuna de admirar al actor egresado de la UNAM Víctor Hugo Márquez (invitado especial) que nos sorprendió con la magna escenificación del Soliloquio de Segismundo de Calderón de la Barca, dejando a la asistencia con una grata sensación, para dar paso a la quinta mesa con poesía y ensayo de las plumas del escritor Ernesto Sánchez, la pintora y poeta Blanca Vargas, el escritor Edgar Landa y la L.M.I. Maricarmen Delfín Delgado.

Emotivo momento se vivió en la entrega de los reconocimientos a cada unos de los participantes, de la mano de personalidades de la educación y la cultura xalapeña como la distinguida maestra veracruzana Julieta Jiménez Torres promotora del fomento a la lectura y la cultura en nuestro estado, la licenciada Rafaela Díaz Rivera delegada estatal de la CONALITEG, y de la licenciada Rosario Cruz Rodríguez en representación de la licenciada Karla Montano.

Como toda fiesta, participantes e invitados, cantaron y bailaron entre globos y bocadillos para culminar este visto evento, donde las letras bailaron, actuaron, cantaron y contaron para deleitar al alma y al cuerpo. 

Imagen: Integrantes de la Red de Escritores por el Arte y la Literatura A.C. de Xalapa, Veracruz.

mcarmendelfin@hotmail.com

EN NUESTRAS MANOS/ Maricarmen Delfín Delgado

El cuerpo humano es la gran obra de la naturaleza, es la maquinaria creada por el Universo con un funcionamiento de gran perfección, todas sus partes tienen un trabajo específico, nada sobra y nada falta. Piezas importantes de este ensamblaje son las manos, extensiones del cerebro y, poéticamente, también del corazón. Sin ellas la especie humana no hubiera evolucionado, gracias a la posición del dedo pulgar podemos sujetar objetos, acomodar el lápiz para escribir, sostener los cubiertos, tocar, acariciar, palpar, etcétera.

Es difícil concebir una vida placentera sin las manos, aunque hay personas que carecen de estos miembros y se adaptan para sustituir sus funciones, para la mayoría el uso de las manos es imprescindible y tal vez no lo valoramos en su justa dimensión. Nuestras manos están en constante movimiento, desde que despertamos hasta la hora en que conciliamos el sueño y el descanso, ellas no dejan de trabajar, siguen el ritmo de las sensaciones cerebrales, presionan, rascan, mueven sábanas y frotan nuestros ojos.

Con movimientos de gran precisión logran que salga la esencia de los instrumentos musicales convertida en notas, salvan vidas en un quirófano, acomodan en la boca del bebé el seno que lo amamanta, son vasija para beber y plato para comer, puño que defiende y otras veces agrede, trasmiten apoyo e identidad apretando con fuerza, calman con una palmada, consuelan con una caricia, dan amor y placer.

Con las manos se habla mediante el lenguaje de señas, herramienta importante para la comunicación entre personas sordas o mudas; todos usamos códigos de señas cuando no podemos o queremos hablar: con un dedo sobre los labios indicamos silencio, con el índice señalamos o identificamos, con movimientos laterales negamos o rechazamos, moviéndolo hacia nosotros indicamos acercamiento, con el puño cerrado expresamos poder o coraje, manos entrelazadas o juntas solicitamos, en ocasiones con una seña ofendemos o despreciamos.

Las manos también son utensilios de medición con una unidad llamada palmo, se mide en línea recta del pulgar al meñique variando por el tamaño. Para las personas invidentes las manos son medio de comunicación con el mundo que los rodea pues con el tacto identifican objetos, palpan texturas y leen mediante el sistema Braille desarrollando una gran sensibilidad en sus dedos. Mediante el masaje terapéutico se logra sanar física y emocionalmente, aquí la habilidad para imprimir sobre el cuerpo la fuerza y la delicadeza con las manos depende de las necesidades del paciente. Para realizar todas estas actividades que requieren precisión, el cerebro debe estar seguro y es por eso que constantemente nuestros ojos siguen a las  manos.

La habilidad para realizar actividades con la mano derecha, izquierda o con ambas da lugar a que nos clasifiquen como diestros, zurdos o ambidiestros. La piel que cubre las manos es diferente a la del resto del cuerpo, es más suave y no cambia de color, la piel en la punta de los dedos es gruesa y sensible, alberga las huellas dactilares, marcas de identidad únicas en cada persona. Una cuarta parte de la corteza motora cerebral está dedicada a controlar exclusivamente el movimiento de las manos. La tercera parte de las atenciones en salas de emergencia son por accidentes en las manos, en el tema laboral dos tercios de todos los casos involucran a las manos.

La terapia Reiki consiste en colocar las manos del terapista a una distancia muy corta del cuerpo del paciente para transmitirle mediante las palmas la energía vital universal, se utiliza para lograr el equilibrio físico y emocional para sanarlo.

La quiromancia es un proceso adivinatorio por medio de la lectura de las rayas en la piel de las manos con el objetivo de definir la sicología y la personalidad del analizado.

En la punta de los dedos se encuentran más terminaciones nerviosas que en otras partes del cuerpo, 17,000 corpúsculos aproximadamente responsables del tacto se dispersan en las manos que son el principal manipulador del medio físico y de conexión con nuestro cerebro. Esa sensibilidad se traduce en placer, las manos tienen un papel importante en el erotismo, el simple roce entre las palmas estimula el lívido, la acción de los dedos sobre labios, espalda, orejas y demás zonas erógenas desencadena una serie de sensaciones placenteras.

Son tema cotidiano, constantemente las mencionamos cuando pedimos que nos echen una mano, o cuando ya quedamos a mano, si no se ve bien hay que darle una mano de gato, o si le hace falta otra mano de pintura; también hay cosasútiles que son de segunda mano. Si no lo aprovechamos es que se nos fue de las manos, a veces sin darnos cuenta se nos pasa la mano, la solución está en nuestras manos. Para distraernos jugaremos una mano de póker y si ganamos podremos pagar la mano de obra.

Ahora pongamos manos a la obra para disfrutar del tesoro que las extensiones del cerebro y del corazón nos brindan constantemente. Lo dejo en tus manos.

Imagen: Internet, Las manos de la creación de Adán y Dios, Miguel Ángel Bounarroti

mcarmendelfin@hotmal.com

ORIGEN Y VARIEDAD / Por: Alberto Calderón P.

La lejanía del tiempo nos lleva al antiguo dios de la mitología griega Eón, los romanos lo toman para si como un dios supremo, imparcial, es la representación misma del tiempo eterno sin principio ni final.

Así es la cronología del ser humano, no se sabe realmente cual fue su inicio y hacia a donde se dirige, estamos aquí ahora después de miles de años, somos partícipes de una fracción de la evolución de la tierra y de nuestra especie. La tierra para formarse lo que ahora vemos, se necesitaron miles de millones de años, en principio de nuestro sistema solar y por ende, de este nuestro planeta, una vez instalada, surgió un fenómeno hasta el momento único, la vida. Somos tan pequeños y lejanos a otros astros que no sabemos si existe vida en otros: planetas sistemas solares, galaxias e infinidad de formas astronómicas que descubrimos mientras la ciencia avanza a pasos agigantados para ver, no para ir a lugares remotos de nuestro universo. De lo que si estamos seguros es que en el nuestro se gestó entre los 4500 y 3500 millones de años, las bacterias y arqueas ellos fueron los primeros en llegar, organismos unicelulares y los estromatolitos, ellos fueron los primeros en liberar oxígeno mediante la fotosíntesis. La evolución condujo a la oxigenación de la atmósfera, sin embargo, ya existían las primitivas formas de vida antes de la llamada gran revolución del oxigeno hace unos 2500 millones de años, los organismos se empezaron a multiplicar con la presencia del oxígeno que les sirvió a su metabolismo, esta evolución generó organismos multicelulares y que se especializaron las células en funciones específicas, especializadas.

Pero que tiene que ver el origen de la vida explicada de forma tan general, con las flechas petrificadas, pues verán menciona el genetista francés Andre Langaney en su libro por cierto muy bueno, ameno y recomendable La historia más bella del hombre. Cómo la tierra se hizo humana. Menciona que el hombre no desciende del mono, dice categórico que el hombre es una variedad de mono, del que nos hemos querido desligar desde siempre viéndolo como un salto evolutivo en la historia del ser humano, agrega que nuestros genes son idénticos a los del chimpancé. La historia del hombre inicia haca más o menos unos seis mil años con nuestros antepasados el gorila y el chimpancé, para darnos una idea podemos decir que compartimos información genética con los plátanos, las moscas, para ser más específicos con los conejos tenemos una similitud den un 80% de nuestro ADN, pero si vemos el humano comparado con el chimpancé la similitud es de un 999 por 1000, con esto vemos que nuestras especies son muy cercanas. Por sorprendente que parezca significa que para evolucionar a lo que somos actualmente pasamos por linajes que compartieron nuestros ancestros de los prehumanos, pre gorilas y pre chimpancés como lo mencionan los investigadores franceses Bernard Dutrillaux y Jean Chaline. Bajo esta premisa podríamos determinar que nuestras células contienen información genética de nuestros antepasados recientes, pero también de nuestra especie, un ejemplo de ello son el caso de algunos embriones en el vientre de la madre que a las tres semanas desarrollan una cola que posteriormente desaparece, de igual forma lo hacen las branquias, como vemos estos y otras manifestaciones de nuestros antepasados se activan y desactivan en algunas personas. Interesante punto de vista sobre la evolución de nuestra especie. En la siguiente entrega veremos las diferencias evolutivas de nuestra raza analizada desde “los rayos petrificados”.

Xalapa2000@hotmail.com

Miembro de la Red Veracruzana de Comunicadores A.C. (REVECO).

Miembro de la Red de Escritores y Artistas por la Literatura. A. C.

Feliz año 2023

“Empieza la cuenta regresiva”

Una de las cuantificaciones más difíciles de asimilar es que “el tiempo no existe”, cómo darnos cuenta y comprender que no existe si los sucesos dicen lo contrario. Tal vez esto sea un buen auxilio, interpretar que la consciencia pura crea la ilusión de un periodo.

Se extingue un espacio de 365 días que representa en el calendario un año, Periodo en el cual se presentaron diversas adversidades, otras más benevolencias que hicieron de este lapso que se va un equilibrio en nuestras vidas.

¿Cómo expresar el agradecimiento mediante palabras que dejan un grato recuerdo no solo en mí sino en todos los que durante este año me acompañaron?, los que de alguna forma han incentivado mi estilo creativo y del cual me siento feliz.

¡Ah, felicidad!, palabra llana, pero que en el estado emocional de un servidor sirve de alivio ante los problemas y me hacen salir avante una vez más.

Una vez más, ¡gracias! Por poder seguir siendo inquilino de esta tierra que nos da las experiencias necesarias para poder proseguir en un plan evolutivo, en un propósito ascendente que deje una huella perenne más allá de cicatrices.

Son los pensamientos, el baluarte donde se fincan los sentimientos para ejercer de una forma sensata el conocimiento adquirido y por ende enfocarlo a hacer el bien, a dejar una semilla que con el tiempo germine en los corazones de todos nosotros.

Observo de reojo las calles mientras manejo, la gente se ve alegre, se adapta a las circunstancias y cambian su historia tal como ellos quieren, y eso me alegra, hace que de nuevo resurja la sonrisa que siempre y desde niño me ha caracterizado.

El año agoniza junto con las malas experiencias, los malos ratos que sirvieron de aprendizaje en nuestras vidas, se quedan los buenos recuerdos, las amistades, los amigos que se fueron, los que han llegado, las personas que dejaron ya su misión terrenal y ya están en otro plano evolutivo.

Mientras redacto esta misiva llegan en racimo anécdotas que incrementan mi alegría, por haberme bendecido y poder compartir este sentir que sigue en aumento.

Hoy, a pocas horas de que el año 2022 fenezca, agradezco a todos los que de una u otra forma han sido complemento de mi vida, a Dios, ya que sin su soplo divino no estaría yo aquí, a mi familia que siempre me apoya en cada uno de mis anhelos y que sin ellos no lo hubiese podido lograr, y a todos aquellos que de forma fortuita he conocido.

A pocas horas de decir feliz año nuevo 2023
Su amigo de la eterna sonrisa les desea los mejores parabienes en este año que recién iniciará su recorrido.

Édgar Landa Hernández.

Invierno del 2022

EL MARAVILLOSO MUNDO DE LOS INSECTOS / Por: Alberto Calderón P.

Nuestro planeta y la evolución de los seres vivos se encuentra lleno de sorpresas, millones de imágenes recorren a diario revistas, periódicos y otras fuentes de divulgación sobre los hombres y mujeres, rostros, piel, tamaño, atuendos, miradas, destrezas y muchas otras características físicas, emocionales y de conocimiento.

También los animales terrestres, acuáticos y voladores nos fascinan: sus vidas, comportamientos, su riesgo de extinción, pero poco, diría que muy poco mencionamos a los insectos y cuando lo hacemos nos referimos a ellos en forma despectiva, principalmente los que rondan nuestro entorno, sin saber que también juegan un papel importante dentro de la cadena evolutiva y cíclica de los seres vivos. Si hiciéramos una gran asamblea de animales e insectos para preservar el habitad natural, perderíamos por una aplastante mayoría ya que los insectos son muchísimos dentro de la diversidad, se estima que existen entre seis y diez millones de diferentes variedades de insectos, es valioso mencionar que por permanencia en el planeta, también llevan la delantera, algo así como 400 millones de años.

Afortunadamente siempre existen los interesados por estos temas como los entomólogos, pero una de las pioneras en estos conocimientos fue una niña, si María Sibylla Merian nacida en 1647, quien se dedicó desde su niñez a observar los insectos, en un inicio lo hizo con los gusanos de seda, siguió con las mariposas, recolectaba orugas para observar su transformación en bellos ejemplares alados así lo siguió haciendo hasta que 31 años después publicó su primer libro titulado La oruga: Maravillosa transformación y extraña alimentación floral. En 1699 viajó a Surinam donde permaneció dos años que dedicó en cuerpo y alma al estudio de los insectos de la región culminando con la publicación del libro. Metamorfosis de los insectos de Surinam. Ese maravilloso mundo donde un mismo cuerpo se despliega para convertirse en otro ser en dos espacios distintos, el primero terrestre y una vez transformado volando en el espacio.

Les comento que el biólogo Donald Irving Williamson en 2003 publicó El origen de las larvas, con una tesis radical en donde menciona que su aparición se debe a la fusión de dos especies distintas emparentadas lejanas, no se trata de fenómenos aislados ya que existe una variedad de estas mutaciones, principalmente entre los invertebrados marinos. Que surja en un inicio la larva como parte del genoma de una de las especies y posteriormente su transformación con las características del otro ser nos habla de este tipo de evolución. Menciona el investigador la hibridación desempeñada desde las etapas primitivas de la vida, hasta la evolución de varios grupos de animales.

Como en un acto de reflexión menciono que siempre tenemos presente la muerte en nuestras vidas como una obsesión, aunado a la decadencia y el declive del “yo”. No valoramos nuestra capacidad de gestación que ofrece la vida con nuestras formas y una infinidad de otras tantas. Así como una bellota se transforma en un hermoso y robusto roble, un huevo en un ave, el agua en una nube, lluvia. Nuestro ser fusionado con otro seguirá preservando parte de nosotros de nuestra vida, así como nosotros preservamos la de nuestros ancestros.

Xalapa2000@hotmail.com

Miembro de la Red Veracruzana de Comunicadores A. C. (REVECO)

Miembro de la Red de Escritores por el Arte y la Literatura A. C. (REAL)

Secuelas de vidas pasadas

Secuelas de vidas pasadas

Las manos en los bolsillos. Las pisadas continúan. Los momentos fugaces se quedan en eso. Nuevos aprendizajes, conocimientos que se adquieren y se vierten en el canasto mental a la espera de ordenarlos y poder emplearlos de forma perfecta. Las tardes son ahora prematuras sombras dibujando en el piso palabras de injusticias que se han ido sin previo aviso. La vida es un juego donde se pretende ganar a toda costa, aun arrasando al que menos tiene, al que la vida no le ha dado las mismas oportunidades.

He dejado por semanas de escribir. Me he atrevido a solo observar, a pretender quedarme únicamente con los instantes, lo que amo yo, volver a mirar a las fachadas en donde las ventanas son un escaparate por donde me ha de reflejar la sonrisa que me caracteriza.
Espero paciente, deseando verte, tomarte de tu mano y caminar sin prisas, riéndonos de todo y maravillándonos del caos, definir lo indefinible, atrapar lo pasajero y verterlo en nuestra calma.

Quizás mañana, o tal vez la semana próxima, volveré a escribir. A posar mis dedos sobre las teclas y escuchar el insistente sonido de las palabras, sus fonéticas y significados.
La intuición es una secuela de vidas pasadas, lo que fue, lo que es y lo que será. Hoy lo entiendo. Camino por la acera de enfrente, conociendo, aprendiendo situaciones que se me han olvidado, y mientras tanto, tomaré tu mano y no te dejaré ir.
Edgar Landa Hernández.

Al Maestro Mario Millán.

Al maestro (Millán) con cariño.

– Si quieres aprender, enseña. Cicerón. –

Le conocí una noche, previo a una velada poética que el Amigo Alberto Calderón y esposa me habían invitado con anticipación. Se presentó él como el profesor Mario Millán. Estreché su mano y le dije quién era yo.

Como si nos conociéramos de años, el Maestro Millán me compartía sus andanzas como profesor rural, las vicisitudes que tuvo que enfrentar al carecer de material didáctico para poder impartir sus cátedras a los alumnos de la sierra, así de cómo fue la manera de ingeniárselas para elaborar los libros que habrían de servir de herramienta para poder emprender su sueño, lo que le gusta y apasiona que es compartir sus conocimientos.

De mirada afable, de poca sonrisa, pero cuando lo hace la crea de manera sincera; de hablar pausado y sobre todo analítico, así es el Maestro Mario Millán.

Ha escrito cerca de siete libros, así como escribe poesía, hace ensayo, relato y cuento, aunado a que tiene un gran conocimiento sobre la lengua materna. Y qué decir cuando con una inmediatez logra con sus décimas atrapar pensamientos de una forma audaz y creativa.

A él le agradezco el haber escrito la cuarta de forros para mi libro “El hombre de las mil palabras”.

He compartido escenarios junto con él, así como diversas actividades literarias. El profesor Mario Millán, es el maestro que jamás deja de enseñar, siempre crea, comparte de su ser.

Dentro de sus múltiples facetas, también canta, toca la guitarra, el violín y la jarana.

Charlar con el Maestro Mario Millán es profundizar conocimientos, quedarse boquiabierto cuando da datos, fechas y cronologías de sucesos históricos que son parte de su acervo intelectual.

En nuestro programa radiofónico tiene su segmento denominado «La reflexión hecha poesía»

Hoy, en su onomástico, escribo este breve, pero emotivo homenaje al amigo, el escritor y poeta que me ha dado oportunidad de aprender de él y conocerlo como ser humano.

¡Muchas felicidades Amigo mío!

Se los comparte su amigo de la eterna sonrisa

Edgar Landa Hernández.

Puede ser una imagen de 2 personas y personas de pie

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