PERCANCES VIALES / Por: Alberto Calderón P.

En lo que va del año hasta el mes de mayo de este 2022 en el estado de Veracruz se registró una cifra superior a los 10 mil, un poco más del 70% han sido solo daños materiales 2 mil 571 accidentes con lesionados, y en 87 percances hubo al menos una persona que perdió la vida. cifras otorgadas por el INEGI.

Algunos accidentes tienen consecuencias fatales, hoy recordamos el que la desfortuna atrapó a Mary Ward cuando conducía un automóvil de vapor en el poblado de Parsonstown en Irlanda acompañada de su esposo el último día de agosto de 1869 en un coche impulsado por el vapor, ella era una reconocida figura de la ciencia, una mujer muy destacada, fue la primera en muchos rubros, excelente dibujante ilustró varios libros y publicó uno de su autoría llamado “El mundo de la maravillas según lo relatado por el microscopio”, en esa época las mujeres se encontraban marginadas de la investigación científica, ella fue una pionera al publicar su primera obra de 250 ejemplares, causando tanto interés que una editorial la publicó y durante 10 años debido a la calidad, detalle y belleza de las ilustraciones, siendo una de las primeras obras de divulgación científica hecha por una mujer.

Les decía que manejar un vehículo en la época que vivió Mary Ward era algo exclusivo, novedoso, traído de Francia en donde se inventó, circulaba por las céntricas calles de la ciudad a una velocidad de 3.80 kilómetros por hora cuando apareció una esquina en la que tenía que dar vuelta, posiblemente por la falta de pericia, -lo que sigue provocando la mayoría de los accidentes automovilísticos- la tomó sin las debidas precauciones, no era lo mismo girar en una curva con una carreta jalada por caballos que una máquina autónoma, posiblemente no había anuncio que indicara “curva cerrada”, a un costado de la iglesia, al momento de virar sacó demasiado el cuerpo lo que hizo perder el equilibrio del auto que no tenía puertas, cayendo del mismo, golpeando su cabeza con una de las llantas lo que le hizo perder la vida, atrás quedaron sus exitosas exposiciones sobre sus dibujos en el Palacio de Cristal, el ser una de las tres mujeres reconocidas por la Real Sociedad Astronómica, ese fue el final de su existencia. Actualmente mueren más de un millón de personas en el mundo al año a causa de los accidentes automovilísticos.

El pasado 17 de mayo se expidió una nueva ley publicada en el Diario Oficial de la Federación, el decreto del ejecutivo federal, todos los estados incluido el nuestro deberá homologar los lineamientos que nos rigen con el decreto a la ley federal, la velocidad máxima permitida en una arteria secundaria no deberá ser superior a 30km x hora, 50km x hora para las calles primarias, en las carreteras estatales no será superior a 80km x hora, prohibido el uso de celular, menos en manos libres, prohibido pasar de 0.25mg/L en aire aspirado o 0.05 g/dL en sangre.

El manejo responsable en las calles de los centros urbanos, conducir siempre alertas, a la defensiva, sin distractores como los celulares, respetar las señales, a los peatones y no hacerlo cuando se ha ingerido alcohol son los mejores consejos para la armonía urbana.

Xalapa2000@hotmail.com

Miembro de la Red Veracruzana de Comunicadores (REVECO)

El hombre y sus circunstancias/ Julio Vallejo

La línea delgada entre mi opinión y la tuya.

Esto ha pasado a ser un relato común: Una ocasión llegue a la oficina, me senté y solo vi la pantalla de la computadora que me prestaban, aun no tenía espacio donde sentarme, desde ahí empecé a ver hacia el horizonte y me percaté que todos los cubículos de mis compañeros de oficina (godínez) estaban adornados con diferentes cosas.

Fue ahí, que aunque sea con un objeto, quise medir un pedazo de territorio.

Esto me hizo reflexionar y para no quedarme atrás, les pedí a los jardineros me consiguieran una planta, mínimo ese sería mi espacio. Inmediatamente me trajeron una planta denominada Epipremnum aureum, ¿chingón el nombre verdad?. Bueno, bueno, ya sin tanto alarde se le conoce como teléfono, te preguntarás que tiene de especial esta planta, pues para mí, la verdad mucho y más por lo que les contaré de ella.

Estaba el principio de la pandemia cuando la adquirí, recuerdo aquel día que llegó, estaba nublado, el ambiente frío, tan frio que se respiraba miedo por toda la oficina, por esa rara enfermedad que afectaría a todo el mundo, pero aquel día lo único que me importaba era adornar mi pequeño espacio.
Como si no bastara con el teléfono de la oficina, decidí tener una planta con el mismo nombre.

Mi primera impresión fue que estaba muy chiquita, luego se me vino a la memoria mi difunta tía Victoria, quien cada que despertaba lo primero que hacía era ir al jardín de la casa y hablarles a las plantas ¡se los juro!, es más luego hasta les cantaba: “la vidaaaa la desdiichadaa vidaaa” y yo así de ¡que pedo con mi tía!.

Para no quedarme atrás ante las tradiciones familiares, hablé con el teléfono y le dije: a partir de hoy yo seré tu dueño, el que te protegerá y cuidará, el que te hará brillar esos corazones de color verde que te crecen por tus brazos largos; y para consentirla, le compré un triciclo hecho de alambrón y la monte ahí.

La planta creció, se puso muy linda. Todos los que pasan la chulean, otros abusivos cuando no estoy le cortan para sacarle retoños, y así como toda una herramienta que sirve para comunicarse, platicamos todos los días. Días antes de presentar mi libro “La Delgada Línea”, observé que se estaba poniendo amarilla y algunas hojas se le estaban cayendo.

Muchos me dijeron que eran las malas vibras, otros que era el calor, el chiste es que llegó el mero día de la presentación y le dije: te ofrezco una disculpa por todo lo que estás recibiendo, toda esa mala energía.

Quiero pedirte que brilles y luches por ser la mejor planta, nada ni nadie te hará daño, tu eres hermosa y viniste a adornar mi espacio, no permitas que esa energía negativa acabe contigo, mejor comunícales floreciendo que somos fuertes y que prosperamos aunque nos manden ese tipo de energía.

A partir de ese día, noté un cierto cambio en ella, ya que se respira otro ambiente y una oxigenación más pura en mi espacio; al mismo tiempo, una sensación de protección que va más allá de un sutil abrazo repleto de energía positiva. Qué opinas de estas energías.

¡MADRE! / Por: Alberto Calderón P.


Fue la última palabra que mencionó Marcel Proust al morir el 18 de noviembre de 1922, cuando contaba con 51 años, sus restos descansan en el famoso cementerio parisino de Père-Lachaise en donde también se encuentran los restos de Moliere, Miguel Ángel Asturias, Honoré de Balzac,
Fredéric Chopin, Auguste Comte, Oscar Wilde, Jim Morrison entre una larga lista de celebridades.
Fue uno de los más famosos y reconocidos escritores, en el mundo por su obra de seis volúmenes En busca del tiempo perdido, nació en París en 1871. Su madre Jeanne Clamence, quien causo un enorme efecto en su vida, su padre Adrien, un famoso epidemiólogo, profesor y consejero de
medicina en el gobierno. Marcel Proust tuvo un hermano que a la postre se convirtió en un exitoso cirujano, la infancia de Marcel estuvo cercana a el asma que lo acompañó en la vida, alérgico al polen sufría en la primavera, durante sus estudios primarios fue condiscípulo del hijo del afamado
compositor Georges Bizet, dejaba de asistir a la escuela por sus problemas de salud.
En su juventud participó en la revista literaria Le blanquet, inició su meteórica carrera en el mundo social relacionándose sentimentalmente con el hijo del escritor Alphonse Daudent, estudió la carrera de Derecho para satisfacer a su padre, más no le gustaba por lo que emprendió Letras y
Filosofía que termina en 1895, Gracias a su holgada posición económica frecuentaba los salones y casinos parisinos más afamados, en uno de esos sitios hizo amistad con la acuarelista Madeleine Lamiere, que a la postre fue uno de sus personajes de su extensa obra, ella logró que Anatole France
prologara su primer libro de poemas que recibió fuertes críticas, una de ellas la hizo el escritor homosexual Jean Lorrain quien también afirmaba que Marcel Proust también lo era, al verse acorralado no permitiendo se ventilara su vida personal retó a duelo a Jean, no se hicieron daño a
parecer ambos dispararon al aire, pero la férrea crítica le valió el no ser reconocida su obra más importante en sus inicios al considerar a Proust como un aficionado en la literatura.
Con la muerte de sus padres se aísla dedicándose totalmente a escribir, su primer libro de la colección de seis fue rechazado por un comité de lectura entre los que se encontraba André Gide quien a la postre sería Premio Nobel de Literatura en 1947, pese a ese revés Proust decide hacer lo
que se llama una edición de autor, inicialmente pagó a periodistas de Le Figaro y Journal para que hablaran bien de su obra.
En busca del tiempo perdido retrata con veracidad su pasado reciente, nada de lo escrito es ficción, sólo el nombre de los personajes cambió.
El asma y sus padecimientos acompañados de fuertes dolores los mitigaba con opio y morfina, para ese momento su fragilidad era manifiesta y su mayor deseo era terminar su extensa historia, incansable trabajaba largas jornadas hasta culminar una de las propuestas literarias más significativas del siglo pasado, en 1919 recibió el Premio Goncourt y las disculpas de André Guide
por haber rechazado su primer libro.
Su último pensamiento antes de partir lo dirigió a su madre.