Igual que el manantial que brota con la frescura transparente, como el nacimiento de la vida que emana de lo profundo de las montañas, así se presentan los recuerdos, que con destacada claridad nos comparte Maricarmen Delfín. Los múltiples momentos que nos ofrece en estos textos, van del relato de experiencias de antaño al recuerdo lejano de emblemáticas y robustas Araucarias que buscan el cielo, dejando el sur del continente, regalo que se arraigó en esta tierra hasta convertirse en símbolos citadinos con una existencia de más de cien años, hoy son referentes en distintos puntos cardinales. Otras frondosas especies desprenden sus hojas en otoño, como las que dejó don Guillermo Prieto donde plasmó sus recuerdos de las visitas a nuestra ciudad, que también enriquecen este libro, sus cartas siguen siendo vigentes al discurrir el tiempo, con su pluma fue integrando su gusto por calles, sabores y gente en esas memorias.
Maricarmen destaca los personajes que han pasado por esta población asentada bajo el cerro del Macuiltépetl, reconociendo la belleza de la naturaleza, de las flores y sus hermosas mujeres como un jardín idílico, dejando huella perenne gracias a su pluma, conocimientos o palabra, esto ha servido para dar constancia del Xalapa de antaño, lleno de grandes próceres de la educación, unos nativos, otros venidos de lejanas tierras, pero todos grandes formadores de generaciones haciendo sólida la cultura en nuestra ciudad.
De forma sencilla, por momentos poética, pero, sobre todo, expresando su cariño, su amor a la ciudad que la vio nacer, nos presenta estos momentos de la vida entre la tradición y la modernidad xalapeña. Los invito a deleitarse con estas páginas que nos unen, nos ofrecen un sentido de pertenencia sobre ésta, nuestra amada tierra.
Alberto Calderón P.
Arena del manantial es una breve selección de los innumerables textos que han sido producto del trabajo periodístico de la autora y que por varios años ha escrito para diferentes medios informativos. En cada uno de ellos relata, muy a su estilo, diversos pasajes de la historia de la bella ciudad de las flores. Con su hermosa prosa poética nos lleva a un interesante viaje a través del tiempo para conocer la historia, construcción, costumbres y tradiciones de la bella ciudad de Xalapa, que como ella menciona, es una ciudad con apellido, pues como todos sabemos su nombre completo es Xalapa de Enríquez. Maricarmen Delfín Delgado, en complicidad con su fina pluma, relata de forma, por demás amena, los inicios de la ciudad, cómo se fue formando, de dónde llegaron sus primeros pobladores, de qué manera se construyó; para más adelante hacer mención de personajes xalapeños que han sobresalido en la política, la historia, la cultura, el arte y la religión, entre otras actividades. También nos ilustra sobre el auge cultural que tuvo Xalapa a principios del siglo XX gracias a uno de sus gobernantes que fue amante de las expresiones culturales. En este rubro, la autora hace énfasis en la importancia de la Universidad Veracruzana y la Orquesta Sinfónica de Xalapa, íconos representativos de esta pequeña gran ciudad. Otro apartado que aborda con deliciosas letras es la comida xalapeña, considerada como patrimonio cultural gracias a su gran variedad de colores y sabores, tanto dulces como salados; sin dejar atrás la importancia del café y espacios de tradición que ofrecen degustar tan aromático y delicioso líquido, algunos aún mantienen sus puertas abiertas; así como las panaderías de se han destacado por su antigüedad y calidad en la elaboración de sus productos. Maricarmen, como auténtica xalapeña, no puede dejar de hacer mención sobre algunas de sus vivencias en el barrio en que creció y experiencias acaecidas en el transcurso de su vida, ella ha inundo esta obra de historia, nostalgia, alegrías y mucho amor al Manantial en la Arena.
Blanca Vargas
Imagen de la portada: Casa tradicional xalapeña, óleo de Alberto Calderón