
CDMX Y SU BELLEZA

Tantos recuerdos emanan
de esos tiempos ya pasados,
con los recuerdos se hermanan,
los ratos muy bien gozados.
Aquellas frescas mañanas
con sus cielos despejados,
de las aves festinadas
sus trinos bien acoplados.
Así son las madrugadas
de ese, mi pueblo encantado,
dónde un sol acrisolado
lo ilumina en la alborada.
Un bello cuadro enmarcado,
de tanta flora rodeado
y la blancura de sus calles;
que reviste el empedrado.
Así es Zozocolco amado
que el Supremo le ha brindado
dicha de ser admirado,
por aquel que en el ha estado.
De Norandino Aranda Palomino.
El Trovador.
PLAGIO A LA LLUVIA
Le robaré a la lluvia la intención en tu cabello
y al limonero también
y al sol
y a esta canción que nace, mojada
y pertinaz entre sus hebras.
Le robaré el deseo
a la calle que te mira
y a la húmeda verdad que escurre de tu plexo
y del heraldo entre tus muslos. Te conozco,
humedad y muerte,
pequeña resurrección entre el delirio.
La lluvia quiere contigo lo mismo que los dos.
Y va de cómplice el deseo
de malva y girasol
de surco y de labriego
en el verso que te llueve
desde ya… y para siempre.
Le robaré a la lluvia la intención en tu cabello
para regar con ella cada trozo de tu cuerpo
y que germine la canción…
que brote de tu alma.
FZG. (Gabriel Rulfo)
NO CRUCES EL UMBRAL
Quédate en el umbral donde te invento
donde la luna no altere la marea de nuestras sangres
testigo inoportuna
de esta ola de espumas inclementes. Quédate ahí
a la orilla de la aurora, no nazcas con el día
no en un día como el de hoy
tan cubierto de asfalto y de blasfemias.
Quédate en el preámbulo de julio, desnúdate de alma
pero quédate ahí, en la última sombra de un orgasmo soterrado,
no florezcas con las nuevas azucenas
de una lluvia que no es nuestra
no con este último acorde de guitarra, no en la voz
aguardentosa de Sabina
ni en la magia de una hipérbole de Silvio, no,
no nazcas ahora mujer de mis canciones,
no quiero penetrar los faunos de tu cuerpo
que hiciera de los dos, el límite de un sueño.
Quédate ahí, donde el deseo sea solo la revolución que me faltaba
y la última vértebra de un sueño que sea eterno. No,
no cruces el umbral
me gusta tenerte ahí, donde te invento. Donde mi lucha
sea una parábola en tu pelo
y una luna con mareas que contradice…
la rabia de este verso.
FZG. (Gabriel Rulfo)
La inspiración
Y prosigo, me destierro del umbral que habito, de lo que no concierne al sentir. Lo que se queda quieto y no da imagen alguna, como un espectro y prosigo.
Me excluyo de la anarquía, de las cosas banales que no pertenecen a nada, ni siquiera en los vagos pensamientos cuando la mente se ofusca y ahí fallecen, en la nada.
¿La inspiración de dónde llega? Aparece en instantes, cuando disfruto de mis sueños, cuando despierto y observo la cúspide celeste repleta de refulgentes lucecitas que asemejan a los cocuyos que habitan en mi bosque, el que lo he hecho mío y formo parte de él.
Ahí nace y se mantiene, jamás se va solo se posterga, como aquellas caminatas entre hojarascas resecas en épocas de otoño, cuando corría contra el viento y semejaba un aeroplano, ahí también existía la inspiración y me atrapaba, me hacía cosquillas y yo solo sonreía.
La inspiración no se aprende se nace con ella, como el canto del ruiseñor que enciende las pasiones entre trinos de avecillas en las que forman parvadas y deleitan con sus armonías. Hay ocasiones que intenta desvanecerse, solo la observo y le doy sus tiempos, algunas veces, hasta más de lo que creo, pero cuando más la necesito se revuelve y forma remolinos en el inhóspito sentir de un enamorado de la vida.
Y recomenzamos una vez más.
Edgar Landa Hernández…
Te amo por necesidad, por necedad. Por mi absoluta e ingenua terquedad.
Por decisión propia y porque me obligo a amarte entre latido y respiro.
Te amo porque eres mi dulce enfermedad y mi alucinante agonía.
Porque me derrumbas con una mirada y me levantas solamente con la esquinita de tu sonrisa.
Porque eres el sonido y el eco de mi voz, la que me guía y a quién llevo a mi destino entre mis brazos.
Te amo porque eres la lágrima más humilde y la más hermosa de mi llanto.
Te amo simplemente porque quiero amarte, sin opción a negación ni a negociación.
Porque eres el inmenso amor que siento en el universo de mi cuerpo y el grito eterno que nace en lo profundo de mi alma.
Te amo a cualquier hora y en cualquier minuto, en el momento justo o inexacto.
Cuando ríes, cuando lloras, cuando te alejas o cuando vienes a refugiarte en mi regazo.
Te amo por gusto y por vanidad, porque eres mi todo y también mi soledad.
Te amo de la manera más correcta y de la más errónea.
Con moralidad pero sin pudor.
Te amo porque me gusta amarte a pesar de que a veces tengo ganas inmensas de olvidarte.
Derechos Reservados
El mundo se mece en telarañas
devorando insectos rastreros
depredan las mentes humanas
y estos dejan abandonado al amor.
El intelecto es carroña
en miles de muertos vivos
que acostumbrados a matar
la inocencia de sus congéneres.
Los valores fundamentales
pueblan los botes de basura
hasta salirse del borde
y caen en las banquetas.
Sin embargo aún se puede salvar
con el instrumento infalible
arrinconado en las almas buenas:
el poder del amor indestructible.
Raúl Silva.
Noches frescas; noches blancas. Bordadas de
Perlas, vestidas de luto.
Bajo tu manto se
Consuma el pecado.
Silenciosa dama que
Callas de vergüenza;
Sensual mujer que al
Delirio incitas.
De místico encanto
Que hipnotizas con tu
Luna enamorada; con la luna
Desesperada de convertirse
En deseo carnal, en pasion de todos; sin embargo luna
Eres, apoteosis de lo sensual, inmaculada imagen
De lo virginal.