La última cena / Por: Alberto Calderón P.

Hoy les comentaré un relato difícil de creer pero que circuló hace muchos años como una leyenda y ahora que tenemos la posibilidad la volvemos a revivir, se menciona que leonardo Da Vinci tardó siete años en finalizar una de sus obras cumbre. La última cena, era un hombre muy meticuloso y perfeccionista por ello la tarea de escoger a los hombres que representarían a los doce apóstoles y desde luego a Jesús, tenían que ser representativos de cada uno de ellos.

 Al correrse la voz por los confines italianos y aún más lejos muchos jóvenes se acercaron al Convento dominico de Santa María en Milan, Italia donde se pintó la majestuosa obra que millones de hogares tienen en su recintos, la obra permanece en el refectorio de la iglesia, mide ocho metros con ochenta centímetros y cuatro metros con sesenta centímetros de altura, el fresco del mural lo realizó con técnicas innovadoras creadas por Da Vinci, mezcló pigmentos con yema de huevo logrando tonos más intensos, el tiempo, el deterioro por las condiciones climatológicas deterioraron el mural, también el deterioro por los bombardeos durante la segunda guerra mundial y se menciona que la restauración del mismo dista mucho de la obra original.

Como mencionaba la psicología, gestos, actitudes de los participantes como modelos a la obra tardó en su selección, el primero que decidió fue a Jesús en un joven de 19 años, seis meses tardó en la selección de los once apóstoles; dejó al final a judas, fue desarrollando su obra dejando al final al personaje que caracterizara a un hombre con semblante de dureza, frío, capaz de traicionar a su mejor amigo.

Llegó a sus oídos que posiblemente en un calabozo de Roma había un personaje con las características que Leonardo buscaba, lo hizo traer a Milán tras varios tramites a cumplir para el reo de alta peligrosidad condenado a muerte por robo y asesinato, llegaría a sentarse durante varios meses sentado silenciosamente ante el artista para que sacara de él lo que de sus pinceles quería demostrar.

Así poco a poco fue dando forma, faltaba poco para el retoque de las ultimas pinceladas, acordaron el regreso a su celda, al momento de terminar su estancia, al momento de salir custodiado por los guardias, en un momento determinado se soltó corriendo hacia el gran Leonardo y gritando – “¡Observadme!¡observadme!” ¿acaso no recuerdas quien soy? Leonardo encontrándose en una situación un poco incómoda lo miró con detenimiento y respondió con seguridad <<Nunca te había visto en mi vida>>.

El hombre mirando al cielo y pidiendo perdón a dios, mencionó el reo <<Maestro, soy yo aquel joven que usted hace un tiempo escogió para representar a Jesús en ese mismo cuadro>>.

Las investigaciones llevaron a las siguientes conclusiones, fue Ludovico Sforza quien encargó a Leonardo realizar la Ultima Cena, nos dicen los manuscritos de la época que el “fresco” se iniciaría en 1495 terminado, se dice que la obra estaba inacabada en 1499, otras fuentes mencionan que se finalizó en 1498 durante el gobierno de El Moro, esto pone en tela de juicio la leyenda descrita que menciona los siete años que duró su creación y por ese motivo el cambio en la figura de aquel joven de 19 años con el hombre de facciones duras de 26 o 27 años que menciona la leyenda, las historias que se entretejen con el tiempo pueden cambiar nuestra percepción.

Xalapa2000@hotmail.com

Miembro de la Red Veracruzana de Comunicadores (REVECO).