El piojito / Por: Alberto Calderón P.

Louis Lavoisier, un visionario norteamericano vio el potencial de la cascada de Texolo y decide invertir junto a otros accionistas para instalar una planta generadora de energía, logra atraer capitales a la región y de forma paralela la construcción de un ferrocarril que corriera de Xalapa a Córdoba pasando por Coatepec, Xico, Teocelo, Huatusco y finamente la ciudad de los 30 caballeros.

Dos años antes de 1900 el gobierno determina que el ferrocarril terminará en Teocelo y no llegará a Córdoba como estaba previsto inicialmente, el uno de mayo de 1898 el presidente de le República el General Porfirio Díaz inaugura la planta de electricidad y el ferrocarril, un día de fiesta para los teocelanos, niños maestros y autoridades encabezadas por su alcalde Juan José Rebolledo reciben al mandatario ll llevan a la plaza principal en donde una banda de música acompaña los festejos, entre los invitados se encuentra el gobernador del estado en turno Teodoro A. Dehesa. En su recorrido para llegar a su destino en este viaje conmemorativo pasan por La Laguna, La Orduña, Coatepec, Zimpizahua, Las Puentes , Xico, Santa Rosa, y finalmente Teocelo

Tal era el movimiento del ferrocarril “El Piojito” que pronto fueron incorporados los servicios de tranvía y autovías para pasajeros a fin de que realizaran un viaje con mayor rapidez y comodidad. En 1926 lo venden al Gobierno del estado de Veracruz quien lo concesiona a los trabajadores que no tuvieron la capacidad de mantenimiento por lo que deja de funcionar en 1945, de gratos recuerdos este pequeño ferrocarril traslado presidentes, funcionarios y poetas como Rubén Darío durante su existencia.