SALVADOR DÍAZ MIRÓN EN SU OBITUARIO / Por: Alberto Calderón P.

Sunombre de bautizo fue Salvador Antonio Edmundo Espiridión y Francisco de Paula Díaz Ibáñez Nació en el Puerto de Veracruz el 14 de diciembre de 1853.  Se conoce más su trayectoria como poeta, también ejerció desde muy joven como periodista ( a los 14 años), fue director del Colegio Preparatorio de Xalapa y Veracruz, maestro y diputado local por Jalacingo en su etapa política.

Su padre Manuel Díaz Mirón fue gobernador del estado, se le atribuye una frase que era común en los panteones que dice: «Aquí la eternidad empieza, y es polvo la mundanal grandeza». Realizó algunos estudios en Xalapa, regresa a Veracruz, a su padre no le gustan sus amistades y lo manda a los Estados Unidos, al regresar sabe inglés, francés, latín y un poco de griego.

Años después dirige El Veracruzano, un periódico de su padre, ataca al porfiriato al que posteriormente se adhiere junto a otros importantes poetas de la época como Manuel Gutiérrez Nájera y Amado Nervo. Viaja del “modernismo” de la época al “naturalismo” poético.

De carácter explosivo, tuvo muchos problemas a lo largo de su vida uno de ellos a los 25 años donde pierde la movilidad de uno de sus brazos eso lo hace identificarse con Lord Byron y Cervantes a quienes les dedica poemas.

Algunos de los poemas de Salvador Díaz Mirón se publicaron en diversos periódicos y revistas, algunas antologías fueron recogidas en El Parnaso Mexicano, pero la recopilación completa apareció en una edición no autorizada que publicó en Nueva York la Casa Beston & Ca. en 1895.

A pesar de la contrariedad del poeta veracruzano, el libro se volvió a publicar en 1900 en París, por la Vda. de Bouret, quien dos años después también le publicaría a otra destacada veracruzana, nacida en Coatepec, Ver. A María Enriqueta Camarillo, sus libros Rosas de la infancia.

En medio de su atribulada vida, Díaz Mirón vivió un tiempo en Xalapa, en la “Quinta Rosas” frente al Parque de Los Berros, en ese lapso decidió a reunir poemas inéditos y los editó en el libro Lascas con el apoyo del entonces gobernador Teodoro A. Dehesa. La publicación quedó lista el 29 de junio de 1901 con 40 poemas, 1 618 versos, un prólogo, dos palabras y una-nota.

Famosa es su frase del poema A Gloria «Hay plumajes que cruzan el pantano y no se manchan… ¡mi plumaje es de esos!».

Xalapa2000@hotmail.com

Miembro de la Red Veracruzana de Comunicadores (REVECO).