BESOS INFINITOS / Autor: Javier Vitela

Absorto por el recuerdo de tus besos todavía conservo el olor de tu aliento que suspira deseo, besos que con su caudal de pasión avasallantes adormecen mi entendimiento entrampándome en la lujuria
Por poseerte. Besos cálidos y húmedos donde florece nuestro enamoramiento. Labios que estrujan la carne del deseo. Besos con barniz del néctar del fruto prohibido. Calma en mi la sed, la que por ti tengo. Calla mi boca con la tuya, arrebátame las palabras, esas mismas que de amor te describen para que en silencio, los dos, escuchemos el inmenso espacio
Que nos rodea, perdámonos en esa inconmensurable grandeza donde el tiempo no existe, donde el segundero de nuestros corazones nos apresure a poseernos sin la prisa fustigante de la envidia de quienes nuestro amar observan. Existamos en ese espacio extasiados y sin complejos del mal; sin culpas por el no entender de los demás.
Mirémonos mientras nuestros besos observen que no existimos más allá de nosotros mismos.