Me cocinaste a fuego lento hasta convertirme en almíbar
cerniste mis sentimientos hasta dejar los más puros
Me llevaste a punto de nieve con las yemas de tus dedos
Hiciste conmigo el mejor postre, decorado con chispas de chocolate y con el sabor dulce de tus besos
Me derretiste en el horno de tu cuerpo y degustaste mi pasión en tazones de delicias
Linda repostera con manos de artista
tus besos de azúcar están en la alacena que es mi corazón.
Carlos Eduardo Lamas Cardoso.
México.
Derechos reservados.