La noche I /Autor: Alberto Calderón P.

El ciberespacio nocturno es amigo recurrente de solitarias y ermitaños creando un mundo de extraño, hablando al otro como si habláramos a uno mismo, arropando con una misma cobija el encuentro de un oasis para los caminantes en el desierto. Al caer el día salen las musas al disminuir los ruidos de la vigía, inspirando poetas. Es el inmenso mar profundo, donde se escabullen los pensamientos para salir con el acertado toque del pincel, la nota exacta, la palabra precisa y la sonrisa perfecta. Flotando en un entorno de inspiración liviano, ingrávido en cuyo interior aparece por momentos un mundo de ideas. Es el momento en el que, la fuerza. Cambia, se modifica se agranda o reduce, se recrea, los colores se dispersan, solo queda la contemplación estática para los sentidos.