Aliméntame con tu presencia, déjame llegar a la punta de tu rama, alcanzar el tesoro que de ella emana, probar toda tu esencia.
Aliméntame cada día, déjame morder tus frutos, aspirar el aroma de tu flor, deleitar mis sentidos con el roce de mi boca en tu taza de café.
Maricarmen Delfín Delgado
Imagen: internet, créditos a quien corresponda.