Desde niño, Juventino Rosas mostró una gran disposición y talento para el aprendizaje de la música, siendo inducido y enseñado por su padre a tocar el violín, su instrumento preferido. Vivió de joven en una vecindad del barrio de Tepito en la Ciudad de México y trabajó de campanero, violinista y cantor en los servicios religiosos, el nació el 25 de enero de 1868. Se recuerdan sus grandes melodías «Carmen», «Vals Sobre las olas» y otras destacadas.
