Que vengan todos los dioses del mundo
Todas las marchas fúnebres de los vencidos
Que vengan y respondan por ti
Que te lleven cargando y te canten
Y te laven y te cubran de azahares del campo
Me duelen tus dientes finos
Tu sonrisa fresca
Me duele tu cuerpo
Que dejaron desangrarse
Entre el aroma precioso de nuestra fruta
y el tiempo
-sin tiempo-
“Carnaval toda la vida, Pachi” –decías entre risas–
Lo llevabas tatuado
Ese carnaval que tú solito hacías
Y que nos invitabas a disfrutar
Aquí están tus mensajes desde el mar
La llamada después de la ausencia
Tus eternos piropos
Tu sonrisa
Tu ayuda
Te atraviesas entre el corazón y el cuerpo
Y te pido
Y le exijo a Dios que venga
Que dé cuenta de ti, de Manuel, de todos ustedes.
No te vayas tan rápido
Espera a que te abra la puerta
–Esta vez y todas las veces–
Salgamos a pasear
A sentir el agua fresca del río que tanto te gustaba
Vuela a todos los cielos
Libre del espacio y del tiempo
Ciudadano del mundo, buen viaje.
Quetzalli Domínguez S.